RESISTAMOS LA TENTACIÓN DE LOS «CÍRCULOS CERRADOS»

El Papa se dirige a los participantes
El Papa se dirige a los participantes (VATICAN MEDIA Divisione Foto)

Publicado por Vatican News el 13.06.2024

Este jueves, en un encuentro con los líderes de los movimientos eclesiales, el Papa Francisco volvió a exponer su visión de la sinodalidad en la Iglesia.
El proceso sinodal no dará resultados duraderos si no va acompañado de una «conversión espiritual», afirmó el Papa Francisco durante una audiencia el jueves por la mañana con líderes de varios movimientos y asociaciones eclesiales.

“Mi esperanza –dijo- es que después de este Sínodo la sinodalidad pueda perdurar como una modalidad permanente de trabajo en la Iglesia, a todos los niveles, impregnando los corazones de todos, pastores y fieles, hasta convertirse en un “estilo eclesial” compartido. Pero para lograrlo es necesario que se produzca un cambio en cada uno de nosotros, una verdadera “conversión”. “

Debemos recordar –prosiguió el Papa- que el primero en reconocer la necesidad de la sinodalidad en la Iglesia latina fue Pablo VI. La Iglesia oriental había conservado la sinodalidad, pero la Iglesia latina la había perdido”.

El Papa se dirige a los participantes
El Papa se dirige a los participantes

«Lo más importante de este Sínodo sobre la sinodalidad no es la discusión de temas específicos», subrayó el Papa.

Ha iniciado un proceso sinodal en la Iglesia, en el que el debate se centra en la sinodalidad misma. La segunda Asamblea General de este proceso sinodal se celebrará en octubre en el Vaticano y el Papa tiene previsto publicar sus conclusiones en la primavera de 2025.

“Lo más importante de este Sínodo sobre la sinodalidad no es la discusión de temas específicos”, subrayó. “No, lo más importante es emprender un camino sinodal a nivel parroquial, diocesano y mundial”.

El protagonista del proceso sinodal es el Espíritu Santo, reiteró el Papa, subrayando la necesidad de superar las divisiones.

El Papa saluda a un participante

“¡Cuidado con la tentación de los círculos cerrados!… Son “recintos” en los que todos corremos el riesgo de quedar prisioneros… La sinodalidad, en cambio, nos pide mirar con magnanimidad más allá de las barreras, para ver la presencia de Dios y su acción también en personas que no conocemos, en nuevas propuestas pastorales, en territorios de misión inexplorados. Nos pide dejarnos conmover, incluso “herir”, por la voz, la experiencia y el sufrimiento de los demás: de nuestros hermanos creyentes y de todos los que nos rodean. Abiertos, con el corazón abierto”.

El Papa Francisco también dirigió una advertencia específica a los movimientos eclesiales: “Los movimientos eclesiales están hechos para servir, no para buscar intereses. Es triste cuando la gente se identifica con un movimiento particular como si fuera algo superior. Los movimientos de la Iglesia deben servir a la Iglesia, no son un mensaje en sí mismos. Están para servir”.