Imágenes sobre la Comunión

“La unidad en la variedad y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo” (Newton)

 

1 – La Comunión es Piedra angular. Que cierra el templo que somos, le da estabilidad y consistencia. El fundamento de todo es la Trinidad. El culmen es la Comunión: la Trinidad y nosotros.

2 – La Comunión es la gran asignatura pendiente de la Iglesia. Postergada de modo continuado por nuestra preocupación por las cosas de Dios, y su urgencia, vividas en nuestros grupos de pertenencia, y que nos hacen correr el riesgo de olvidar la vivencia de lo esencial: que puedan decir los otros ”miradlos cómo se aman”.

3 – La Comunión se la presupone en todos nosotros, pero no se activa, salvo en tiempo de persecución. La Comunión se anhela desde el abismo.

4 – La Comunión es como una hoguera que enciende a otra hoguera. En Comunión sois luz. La comunión es la luz que guiará a los pueblos. La luz, como la sal mientras ilumina o sala, mueren, se deshacen.

5 – La Comunión son vasos comunicantes. Alguien conecta con el Agua Viva y comienza a dejar que los vasos, intercomunicados unos con otros, se vayan llenando. Y hay que aprovechar todos los medios a nuestro alcance, también las redes informáticas. Siempre es dinámica.

6 – Comunión es el fermento de una vida fraterna, fundamentada en el Espíritu de Cristo y en la Trinidad, que engorda el pan con el que poder alimentar con justicia al pueblo de Dios. Sin ella le hacemos hambrear.

7 – La Comunión es la fiesta. El gozo. Nada produce tanta alegría como estar unidos en armonía y en amistad.

8 – La Comunión es madre crucificada. No es feminismo radical ni machismo. Es franciscanismo. “Sed madres unos para los otros”, decía San Francisco de Asís. La unión y comunión generan esta maternidad servicial y crucificada. Nido caliente en el que cabe todo el Cuerpo de Cristo.

9 – “El que no siembra conmigo, desparrama”. La historia de la Iglesia habla de este desparrame. De una Iglesia desparramada.

10 – La Comunión de los cristianos es máscara de comunión (J.P. II. NMI), máscara que esconde detrás el rostro de CRISTO que podemos contemplar a través del rostro del otro.