Ayer día 5 de octubre de 2025, se celebró el VI Domingo por la Comunión en la diócesis de Madrid, cuyo acto central consistió en una Eucaristía en la parroquia madrileña de Nuestra Señora de los Ángeles.
En un primer momento estaba previsto que esta Misa la presidiera el obispo auxiliar D. José Antonio Álvarez, pero debido a su repentino fallecimiento, lo hizo Antonio García Rubio, coordinador de la Comisión Diocesana por la Comunión Eclesial, de cuya profunda y sentida homilía, extractamos los siguientes puntos:
- El Pueblo de Dios está cansado de la violencia impuesta por los que matan, oprimen, destruyen y violentan. El cansancio de la violencia nos trae el anhelo de la paz y la unidad; de la comunión.
- El profeta Habacuc describe una visión que nos da esperanza: el altanero no triunfará, el justo vivirá por su fe.
- No endurezcáis vuestro corazón, nos recomienda el Salmo 94, porque la insensibilidad produce el horror. La fe sensible nos trae, en cambio, una oportunidad: la comunión.
- El camino de la comunión es la humildad, la sobriedad y la atención.
- La sensibilidad nos lleva a la acogida de los inmigrantes y refugiados. En este día de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, lo tenemos muy en cuenta porque es hora de hacer posible un mundo diferente. La comunión nos abre a tener un corazón universal.
- No habrá comunión si no hay determinación para transformar la vida injusta y la conciencia atrofiada por el odio.
- Reaviva el Don de Dios que hay en ti por el bautismo. Es necesario que comprendas ese Don, que viene directamente de la fuente del Amor Trinitario. El tocado por Cristo participa del agua viva y esto es la comunión. El Don es diferente de los talentos o carismas que son Acción y no el Ser.
- Hay que velar por el precioso depósito que hemos recibido. Esa es la misión de la CDCE: velar atentos.
- La Palabra del Señor permanece para siempre. En la convivencia entre lo pasajero y lo que permanece está la comunión.
- Sin fe no hay acceso a la comunión, sin embargo, si cultivamos la fe, nacerá como agua fresca de montaña. Por eso necesitamos pedir: “auméntanos la fe”.
- Los que tienen fe como un grano de mostaza, hacen posible lo imposible.
- Los que aman la comunión hacen posible el Don de Dios, el amor mutuo, la vida común.
- Amemos el nosotros, el Pueblo de Dios y no el individualismo.
- Es preciso no tener metas que nos frustren. Ir libres, sencillos como palomas, limpios de corazón, hacia una nueva comunidad de hermanos diferentes, un futuro de Dios.
- Hoy también es un día para recordar y amar a nuestro obispo auxiliar, José Antonio Álvarez, fallecido hace unos días y expresar nuestra gratitud a la parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles, a su párroco, Francisco Cañestro, y a toda la comunidad parroquial.
- Contruyamos puentes, la apuesta del arzobispo y del Papa León y nuestro lema de este año.
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