Es apasionante poder seguir buscando juntos como hacer real y visible que en Él y con Él somos Uno. Una pluralidad y diversidad que nos permite beber unos de otros para alcanzar a casi contemplar la totalidad del rostro del Dios vivo, que ama la Vida y la quiere para todas sus criaturas.
Es un reto hoy en nuestra diócesis tan sumamente plural buscar juntos los medios, las formas y las herramientas, que nos permitan sentir que en verdad somos Uno, que nos necesitamos y complementamos, y que así nos puedan ver y exclamar: ¡¡¡mirad como se aman!!!
Realmente arde el corazón al creer que es posible y que lo podemos hacer si lo hacemos entre todos. Aunque tengamos que ir despacio para no separarnos ni perdernos, para que quepamos todos. Aunque tengamos que rectificar una y mil veces, porque nuestras palabras, o formas en ocasiones no hagan sentirse a todos en su casa, la casa del Padre.
Escuchando solo al Espíritu, el único que nos dará la forma y el cauce para que todos nos podamos sentar en la misma mesa, codo con codo a trabajar por el Reino desde el don de cada uno, pero sintiendo en el corazón que la raíz y la Fuente de donde mana es la misma.
- Sentido de la Comisión
- Papel de la Comisión
- Cómo qué es la Comunión
- Decálogo del cardenal Osoro ante la Comisión
- Realidad de partida, rasgos y destinatarios
- Distintas miradas sobre la misión de la Comisión